BCO Noticias.- Redacción

Están desesperados porque no saben si lo que tienen es coronavirus o dengue. Los dolores de cabeza, fatiga, dolores articulares y temperatura, son los síntomas que están padeciendo los 150 pobladores de José López Portillo Chocomanatlán, una comunidad que pertenece al municipio de Santa María Chimalapas, Oaxaca.

La comunidad de José López Portillo Chocomanatlán se ubica a 5 horas de Juchitán, Oaxaca, y casi a 10 horas de la capital de Oaxaca. Los habitantes con raíces zoques y tzotziles, por su colindancia con el estado de Chiapas, están preocupados porque los casi 70 menores y 80 adultos están enfermos y en cama, e intentan descifrar la sintomatología que padecen.

Un médico y una enfermera de la jurisdicción sanitaria número 2 acudieron este jueves a la comunidad y entregaron medicinas, pero no les practicaron ninguna prueba Covid-19, para descartar si los síntomas que tienen es por el SARS-CoV-2 o por el dengue.

El centro de salud está cerrado y no funciona, únicamente abrió el jueves cuando llegó el personal de salud, posteriormente se volvió a cerrar, por lo que los ciudadanos se curan con lo que tengan a la mano y muchos de ellos hacen uso de las plantas medicinales para aliviarse.

Tampoco cuentan con víveres, porque la única tienda que les abastece de alimentos y productos de limpieza está cerrada.

Rubí Ruiz Sánchez, profesora y habitante de José López Portillo Chocomanatlán, pidió ayuda para la comunidad y denunció que sus suegros le informaron que están todos enfermos y padeciendo los síntomas similares a Covid-19.

Rubí es profesora y por fortuna cuenta con una red colectiva donde ha podido denunciar esta situación que viven sus paisanos en la montaña de los Chimalapas, por lo que urgió a las autoridades a darles atención de salud digna.

“Me llamaron por teléfono y me han mostrado imágenes de cómo los niños y adultos están padeciendo algo, no sabemos sí es coronavirus o dengue, pero están en la cama todos enfermos, y eso es preocupante, porque tememos lo peor, la gente de allá no tiene medicinas ni hay médicos”.

El servicio médico y particular más cercano se ubica a una hora de distancia a la agencia municipal de San Antonio del lado de Oaxaca y Cintalapa del estado de Chiapas.

Todo el camino es terracero y el único medio de transporte es la motocicleta, por lo que a Rubi le preocupa las condiciones en que viven, pero le enoja más que las autoridades minimicen lo que sucede.

“No queremos muertes, no queremos que nuestros niños se mueran, estamos muy preocupados, angustiados, es urgente descartar si es Covid-19 lo que la gente tiene, porque los síntomas están y es preocupante”.

Aún no se sabe si los médicos regresarán y aplicarán la prueba Covid-19, sin embargo, tras su denuncia a Rubí le dijeron que lo que viven allá en José López Portillo, “no es un asunto grave”.