Escobedo, NL — Indignación y miedo es lo que dejó una intervención violenta protagonizada por elementos de la Policía PROXPOL de Escobedo, quienes irrumpieron armados en varias viviendas del sector Privadas de Camino Real, sin orden judicial y pasando por alto los protocolos establecidos, así como los derechos humanos de los ciudadanos.

Vecinos denuncian que los oficiales ingresaron a los domicilios con armas largas de grueso calibre, pese a que dentro se encontraban familias completas, incluyendo niños. Las imágenes y testimonios son claros: no hubo respeto por la integridad ni por la legalidad. Durante esta operación irregular, uno de los oficiales disparó su arma, lo que derivó en la muerte de un joven identificado como Christian. Según testigos, el hecho ocurrió frente a decenas de personas, entre ellas menores de edad que fueron testigos del horror.

Lo más alarmante es que, según múltiples testimonios, los mismos policías exigieron a los vecinos borrar los videos de lo ocurrido, intentando encubrir la actuación ilegal y violenta de sus elementos. A pesar de estas amenazas, algunas grabaciones lograron filtrarse, dejando en evidencia el actuar fuera de control de la corporación que supuestamente fue creada para proteger a los ciudadanos.

Este lamentable caso no puede ser tratado como un “incidente aislado”. La ciudadanía exige explicaciones, justicia y consecuencias. ¿Dónde está el alcalde Andrés Mijes? ¿Qué clase de policía está formando en Escobedo, donde los derechos humanos se violan sin consecuencias? La omisión también es complicidad.

Hoy fue Christian. Mañana puede ser cualquier otro ciudadano. La seguridad no debe construirse con miedo, abuso de poder y violencia institucionalizada.