Las presas de Nuevo León que abastecen de agua a la Zona Metropolitana están a unos cuantos días de secarse3 min read
A la presa La Boca le quedan 10 días de suministro y a la presa Cerro Prieto 27 días. Las consecuencias de esta crisis para la ZMM son importantes desde el punto de vista económico, ya que el racionamiento de agua afectará directamente a los hogares, comercio y la industria, afirmó Jorge O. Moreno, profesor investigador de la Facultad de Economía de la UANL.
Monterrey, NL. Los dos principales afluentes que abastecen de agua a la Zona Metropolitana de Nuevo León están a punto de secarse. A la presa La Boca le quedan tan sólo 10 días de suministro y a la Presa Cerro Prieto un abasto de 27 días, afirmó Juan Ignacio Barragán Villarreal, director de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey.
«Las consecuencias de esta crisis (hídrica) para Monterrey y el área metropolitana son importantes desde el punto de vista económico, ya que el racionamiento de agua afectará de manera directa a los hogares, el comercio y la industria, la cual se estima que consume entre 7 y 9% del total”, afirmó a El Economista, Jorge O. Moreno, profesor investigador de la Facultad de Economía, de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
La tercera presa más importante en el estado es El Cuchillo, que tuvo un promedio de 72.5% de llenado los últimos cinco años, sin embargo, este año bajó a 53.3%, es decir un -19.3% menos, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). El almacenamiento de este embalse es principalmente para uso agrícola.
Los especialistas estiman que la ZMM consume 15,000 litros por segundo (lps), pero hay un déficit de -4,000 lps debido a las dos presas que se están quedando sin agua.
Actualmente se ha logrado sumar 12,200 litros por segundo (lps) de agua potable con 35% del agua proveniente de la presa El Cuchillo, 31% del Sistema de los Pozos Buenos Aires, Mina, Huasteca y Área Metropolitana y 9% de túneles, manantiales y galerías filtrantes. Con la incorporación de 115 nuevos pozos someros y profundos, se llegarán a incorporar 3,034 litros por segundo, más 595 lps de agua recuperada por fugas.
“Ante esta situación, hace unos días se anunció un incremento en las tarifas de agua, creo que ese aumento es demasiado tarde para lo que se necesita: se requiere una tarifa dinámica, que permita reflejar las condiciones de abasto del agua, las condiciones de almacenamiento de las presas, y la escasa inversión que se ha realizado en ese rubro”, recalcó el investigador.
Inversión
El director de Servicios de Agua y Drenaje, comentó que se tienen que realizar inversiones urgentes para el tratamiento de aguas residuales: para cumplir con la NOM-001-SEMARNAT para plantas de tratamiento se requieren 1,300 millones de pesos.
Para la adecuación de la planta de tratamiento de Dulces Nombres la inversión paramétrica estimada es de 1,600 millones de pesos y con respecto a nuevas plantas de tratamiento terciario la inversión estimada es de 1,800 millones de pesos.
“Se dice que existen pozos de agua subterránea, que permitirían solventar la situación en el corto plazo, sin embargo, la inversión para poder utilizar el agua del subsuelo, no se realizó, y hacerlo en este momento es sobre la marcha, sin planes, y sin una estrategia clara”, afirmó el investigador.
Recalcó que el gobernador entrante heredó el problema, y que así como la crisis del agua, se deben resolver problemas del transporte y de las vialidades; «el estado va rezagado en sus necesidades de largo plazo, mientras se solventa una comunidad que continúa creciendo, desarrollándose y muestra fragilidad ante el abasto del vital líquido», aseveró.